VECINOS EN LUCHA DE SAN MARTÍN SUR
El movimiento barrial surge como iniciativa de un grupo de militantes que venían llevando a cabo un Taller de Cine para adolescentes en el Barrio San Martín Sur (San Martín y Circunvalación – Rosario).
Se comenzó teniendo reuniones informales con referentes del barrio que fueron importantes a la hora de convocar a vecinos y vecinas1.
En noviembre de 2008 se iniciaron las reuniones en una plaza a la que asistían aproximadamente siete personas, y en las que se definieron las problemáticas más importantes que atravesaba el barrio, a saber: falta de ingresos, cortes de luz y demás deficiencias de infraestructura.
También, en esas reuniones, se comenzaron a definir las características que iba a asumir el grupo: autonomía de partidos políticos, iglesia, estado y otras instituciones (centro comunitario, vecinales); horizontalidad en la toma de decisiones (participación igualitaria y búsqueda de consensos) y la asamblea como modalidad de funcionamiento.
Durante cuatro meses se sostuvieron las asambleas semanales, al mismo tiempo que se hacían actividades de convocatoria (volantes, boca en boca).
Por invitación del grupo coordinador de talleres de Cabín 9 los dinamizadores viajan para conocer la experiencia del Movimiento de Trabajadores Desocupados de José C. Paz, de Lugano y el local de la Federación de Organizaciones de Base (FOB) en Capital Federal. Constituyendo dichos grupos una referencia importante a la hora de construir un movimiento de base.
En Marzo de 2009, el ya constituido Movimiento Solidario Independiente de Cabín 9 nos invita a participar de una movilización al supermercado Carrefour, al cual se le había solicitado con anterioridad útiles escolares y no habían recibido respuesta. Se decide en asamblea la participación del VEL ya que era una necesidad compartida por ambos movimientos.
La movilización a Carrefour marca un momento importante en la historia de la organización, ya que no sólo crece considerablemente el número de vecinos/as, sino que se la define como forma de lucha legítima y efectiva.
Por otro lado, se realizaron actividades autogestivas (ventas de empanadas, rifas y bingo), que junto con las acciones reivindicativas y el sostenimiento de las asambleas de forma periódica, fueron consolidando el grupo. Expresión de esta consolidación fue la decisión de darle el nombre de Vecinos en Lucha de San Martín Sur al movimiento.
La falta de ingresos fue priorizada desde el inicio por el VEL como el principal problema a abordar. Se visualizaron a los emprendimientos productivos como una salida a esta problemática.
Se proyectó crear tres emprendimientos (venta de café ambulante, producción de artesanías y carpintería), para lo cual se realizaron distintas actividades: taller de costos y comercialización, venta de empanadas para juntar fondos y pedidos de herramientas y materias primas a empresas.
El emprendimiento de venta de café comienza en Abril en las Facultades de Cs Políticas, Música y Psicología. Los otros dos emprendimientos se reconfiguraron a partir de la combinación de algunos problemas (movimiento de personas interesadas, falta de máquinas y herramientas y falta de capacitación) haciendo necesario pensar una estrategia más abarcativa para el desarrollo de los mismos.
En el mes de Mayo se decide participar de una movilización nacional (Buenos Aires, Jujuy, Chaco y Santa Fe) a partir de la propuesta de los compañeros de la FOB, en la cual se exige por subsidios para poner en marcha los emprendimientos, los comedores, tarjetas alimentarias y planes sociales.
En Rosario, a través de asambleas en los distintos movimientos (MMI, MSI, VEL) y reuniones de articulación, se decide movilizar hasta el Centro de Referencia del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, cortar la calle respectiva, realizar asambleas permanentes y la designación de voceros para la negociación.
Así obtuvimos el compromiso del gobierno de subsidios para 5 emprendimientos, equipamiento para un comedor comunitario, planes y tarjetas alimentarias para el VEL.
Se conformaron emprendimientos de panificación y pastas, rotisería, lavadero de autos, peluquería y fabricación camas de caño. Actualmente se realizan reuniones semanales para organizar la puesta en marcha de los mismos (propaganda, comercialización y capacitación) y donde se abordan las cuestiones que tienen que ver con la modalidad de trabajo cooperativo sin patrón (distribución de tareas, de ingreso, toma de decisiones).
Otra de las prioridades que definió el grupo fue el contar con un comedor comunitario para lo cual nos encontramos con la necesidad de construir un espacio propio, equipamiento y la comida de forma permanente. Por esto se decidió llevar a cabo distintas acciones autogestivas y de lucha para la concreción de tal objetivo.
Por otro lado, se propuso como iniciativa de los dinamizadores la creación de una instancia de formación que permita al grupo pensar y profundizar en aspectos que tienen que ver con los objetivos, la modalidad de organización y las formas de lucha del grupo como movimiento de base territorial. En este sentido, se pretende con esta instancia la construcción de nuevas subjetividades que trasciendan lo meramente reivindicativo en la búsqueda de la transformación política-cultural.
Por último, surge como proyecto, a partir de las expresiones de las compañeras de contar con un espacio de discusión y reflexión sobre situaciones de discriminación que como mujeres afrontan en distintos ámbitos de su vida. Se prevé que se comience con los encuentros en el mediano plazo.
1 Cabe aclarar que dichos referentes actualmente no participan del movimiento por diversas razones entre ellas que para algunos la modalidad adoptada por el grupo de horizontalidad hizo que no pudieran sostener ese lugar de privilegio o referencia.
